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Primer equipo

Pepe Mel: "Quiero que me recuerden como una buena persona que lo dio todo por el club"

El hasta ahora técnico de la Unión Deportiva Las Palmas, Pepe Mel, se despidió de la afición visiblemente emocionado en rueda de prensa telemática. "Me voy con la sensación de tristeza, pero es momento de quedarme con las cosas buenas".

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El hasta ahora técnico de la Unión Deportiva Las Palmas, Pepe Mel, se despidió visiblemente emocionado en rueda de prensa telemática de toda la afición amarilla. "Quiero despedirme de toda la gente. Me voy con sensación de tristeza pero es momento de buscar las cosas buenas. Me voy con todo lo bueno que he vivido y por eso quería estar hoy aquí, para despedirme. He tenido un tiempo maravilloso pero esto es fútbol", señaló Pepe Mel para abrir su comparecencia.

Posteriormente, Mel atendió las preguntas de los medios de comunicación. "Desde que pitó el árbitro el final en Fuenlabrada estoy mal. El partido ante el Fuenlabrada sabíamos que era una posibilidad y que teníamos que aprovecharla; en ese momento sabía que venía una semana complicada. No tengo ningún reproche y sé que ellos buscan lo mejor para la entidad. Pienso que al final se va a conseguir el objetivo, será sin mi en el banquillo en lo que resta de temporada, pero estoy convencido de que el equipo está capacitado para conseguirlo". 

Pepe Mel apuntó que "cuando llegué no sabía lo que significaba la UD. Ahora, me voy sabiendo lo que es y lo que significa, eso me enriquece como persona y es un orgullo estar en su historia". El técnico, que cuenta con un gran bagaje a sus espaldas, matizó, "tengo experiencia y he pasado por esto otras veces. Hablé con David Gómez por teléfono después del partido, él no pudo estar presente por el COVID, y le dije que la Real Sociedad B y el Cartagena eran nuestros partidos límite. El Consejo y la Dirección Deportiva deben velar por lo mejor para el club. Estoy seguro de que el equipo va a tener la reacción que esperan porque entrenan y trabajan muy bien. Ahora seré un espectador más y cruzaré los dedos para que se cumpla el objetivo". 

El técnico llegó a la entidad amarilla en 2019 y casi tres años después y con 128 partidos a su espalda, resaltó: "daría muchos de esos partidos por estar dirigiendo uno en Primera División. Es el objetivo y estoy seguro de que se va a conseguir". Mel también quiso añadir que "con la edad y el bagaje que tengo detrás pienso que sí podíamos sacar esto adelante. Pienso que he perdido un trabajo que me gusta, el no venir todas las mañanas a estas instalaciones, la adrenalina del siguiente partido... son cosas que voy a echar mucho de menos, pero hay gente que toma decisiones y me hubiera gustado compartir con todos el ascenso, pero estoy seguro de que vendré para celebrarlo como un aficionado más". 

"Desde que llegué en marzo de 2019 he trabajado fuerte. Valoro mucho el tiempo que he estado, creo que he contribuido a muchas cosas y me voy con la sensación de llevarme amigos. No quiero que el recuerdo que se quede de mí es que era un entrenador bueno o malo, sino como una buena persona y honrada". Cuestionado por su tiempo y los futbolistas que ha tenido a su cargo, señaló: "Futbolísticamente hablando estoy orgulloso de muchos, por poner ejemplos, valoro mucho la capacidad de Fabio, el talento de Kirian, el devenir de Moleiro va a ser espectacular, el Estadio Gran Canaria va a disfrutar poco de Sergi Cardona, y me olvido de muchos. Más allá de si eres buen o mal entrenador, lo importante es que te recuerden como buena persona". 

"La gente lo que tiene que hacer es animar y estar con los jugadores hasta el final. Mi trato con los futbolistas es genial, todos han sido grandes profesionales y muy respetuosos. La pandemia no ha sido nada fácil para nosotros. Hemos tenido que aprender a gestionar un equipo con cosas nuevas, jamás hemos vivido algo como lo del 2020 hasta ahora. He conocido una grandísima entidad y dejo muchos amigos. Es una decisón que toma el club y se toma entre todos. Me quedo con las veces que hemos ganado el partido que todo aficionado quería que ganáramos y disfruté mucho ese día. Ahora soy un aficionado más, he perdido un trabajo y he ganado muchos amigos. Quien sabe si nos volveremos a encontrar en el futuro", concluyó el técnico madrileño visiblemente emocionado.