Las Palmas gana otra vez y alimenta el 'si, se puede' (4-2)
La UD Las Palmas cerró este lunes la jornada en Segunda División con un nuevo triunfo 4-2, esta vez ante el Leganés, un marcador que le permite realizar una maniobra de aproximación hacia las seis posiciones principales de la tabla clasificatoria. Dos gol
El entrenador García Pimienta prácticamente no movió el once victorioso de Valladolid. Obligado el relevo del internacional juvenil Alberto Moleiro, por Clemente, el resto de los futbolistas del Nuevo Zorrilla se mantuvo en la foto inicial del partido disputado este lunes.
El técnico confió en repetir el exitoso partido de la pasada jornada. La noche parecía tener un ritmo aletargado en los primeros minutos hasta que Qasmi abrió el marcador para el Leganés. La jugada fue desafortunada para los grancanarios porque, tras rechazar un libre directo, el balón rebotado acabó en las botas del liberado delantero pepinero, plantado frente a Álvaro Valles.
De ese golpe, la rápida reacción. Las Palmas puso otra velocidad a su juego con la virtud de igualar el encuentro tres minutos después del 0-1. Así, en el 1-1 se repitió el gol de Valladolid en cuanto a actores participantes. Álvaro Lemos se coló por la derecha y emitió un buen balón para que Sadiku lo enganchara al primer contacto. La conexión gallego-albanesa volvió a funcionar.
Los amarillos querían más. Buscaron rápidas combinaciones aunque el 2-1 llegó en una jugada de estrategia, completando la remontada seis minutos después de la primera adversidad. La jugada de córner salió perfecta, con amago de Jonathan Viera y posterior disparo ajustado al poste de Kirian Rodríguez.
El equipo de García Pimienta había tomado por completo el pulso al partido y pasada la media hora llegó el tercero, obra de Jonathan Viera desde el punto de penalti. El anticipo fue una falta de Cissé a Kirian cuando el tinerfeño se disponía a rematar un balón en el área. El árbitro, Iglesias Villanueva, estaba muy cerca del lugar de la infracción y no dudó. Tampoco hubo protestas visitantes. El juego amarillo convencía a la audiencia del Estadio de Gran Canaria, que despidió ya al descanso a sus jugadores con una cerrada ovación.
En el segundo periodo el partido decayó pero, en dos latigazos, volvió a moverse el marcador en ambas direcciones. Primero, el Leganés firmó el 3-2 en una acción involuntaria de Lemos. La Sala VAR paró el encuentro para definir que Valles había rechazado el balón por detrás de la línea de gol. Pero, lejos de llegar los nervios, fue Armando Sadiku el que volvió a restablecer la distancia del 4-2 tras una jugada de Lemos y remate con la testa de Maikel Mesa.
El equipo mantuvo la calma en el partido y durante el tramo final pudo incluso añadir algún gol más a su cuenta, mientras sus aficionados entonaban el ‘sí, se puede’.
