El conjunto de Luis Molowny logró despertar un enorme interés en los aficionados del país tras confirmarse que iba a disputar en la capital federal tres encuentros amistosos por contrato. Esos partidos se disputaron en el recién inaugurado Estadio Azteca, escenario que dos años después iba a coronar al Brasil de Pelé campeón del Mundo en el torneo disputado en suelo mexicano.
La presencia de Las Palmas reunió a 50.000 personas en el primero de sus partidos, frente al Atlante. Las crónicas de la época subrayan que los amarillos acusaron el viaje transoceánico y el calor, con derrota 4-1 fraguada en la segunda parte. Castellano fue el autor del gol isleño para hacer el 1-1.
Y dos fechas después, Las Palmas fue la que venció 4-1 al América ya con 20.000 aficionados. Marcaron Gilberto II, Germán, Castellano y Gilberto I.
El tercer amistoso no se llegó a disputar, en la que pasa por ser la experiencia futbolística más lejana del representativo amarillo. Los componentes de la expedición encabezada por Luis Molowny se aclimataron pronto a las condiciones ambientales del país centroamericano e, incluso, contaron un episodio sísmico durante aquella gira de hace más de medio siglo.