"Me voy apenado, no cabreado. Creo que hemos hecho un buen partido durante muchos minutos, pero cuando empezamos a cometer errores ellos se han aprovechado. El Atlético de Madrid es un equipo especialista cuando aparecen estas situaciones, no quiero quitarle méritos al rival, pero tenemos que cambiar nuestra manera de jugar".
"Al equipo psicológicamente no le pasa nada. El partido estaba controlado hasta que empezamos a fallar. Este resultado no lo veo como un paso atrás. Ahora tenemos que enfrentarnos al Málaga un rival directo, pero no es una final. Si ganamo vamos a ver la cosas más claras y de otra manera, pero con eso no nos va a llegar para lograr el objetivo, puesto que aun quedan muchos puntos por disputar. En la situación en la que nos encontramos solo nos vale ganar", admitió Jémez.
Explicó Jémez con mucha tranquilidad que "cuando llegamos al área rival tenemos la tendencia de pasar en vez de tirar. Contamos con jugadores que interpretan mal el juego y eso hay que arreglarlo, pero el gran problema es no tener mucho tiempo para explicar las cosas. El equipo tiene más talento para hacer un fútbol más práctico. Hicimos cosas bien en el partido y por eso me voy a penado por este resultado tan abultado", concluyó.