La UD Las Palmas, en el partido 600 de su presidente Miguel Ángel Ramírez, no pasó del empate en Elche en un partido con muy pocas ocasiones de gol. Rubén Castro esperó su turno en el banquillo. Tana ocupó el lugar del sancionado Timor. La UD Las Palmas volvía a su estadio talismán. En el Martínez Valero logró el que para muchos ha sido el ascenso más celebrado por la afición, el logrado en la temporada 95/96 con Pacuco Rosales como entrenador.
El Elche salió algo más dominador. El objetivo era buscar a Sory, su delantero goleador. Durante la primera parte Juan Cala y Deivid tuvieron mucho trabajo para defender al jugador ilicitano, el más buscado por sus compañeros. Las Palmas intentó el fútbol combinativo en un partido de mucho contacto y con continuas faltas. Había que defender bien y luego jugar con tranquilidad e inteligencia. El Elche ponía intensidad, garra. Las Palmas prefería el acomodo de la pelota al pié para iniciar desde ahí sus contras.
El Elche CF tuvo tres ocasiones seguidas a la media hora de juego. En la primera de ellas un paradón de Raúl Fernández evitó el gol franjiverde. Las Palmas pasaba por su peor momento ante un rival enravietado. En el minuto 40 llegó la mejor ocasión para los amarillos con un balón al palo de Rafa Mir. El empate fue el resultado más justo para los dos en la primera parte.
Las Palmas encaró con más decisión y confianza el inicio de la segunda parte. Acosó la portería ilicitana y provocó errores en defensa del defensa, que ya no se sentían tan cómodos con la pelota. El partido estaba para no cometer errores y el Elche no se dio por vencido en la pelea. La salida al terreno de juego de Rubén Castro, por un lado, y luego Nino, puso más picante en las áreas. Cualquiera de los dos equipos se podía llevar la victoria.
Los últimos minutos fueron muy disputados. El Elche llegó al remate en varias acciones, pero sin apuros para Raúl Fernández. A cinco minutos para el final, un duro disparo pero lejano de Araujo se encontró con la respuesta del meta José Juan. El partido se volvió loco al final con dos equipos desajustados y en busca del gol. Rubén Castro no encontró precisión en una pelota al hueco y ante la salida del meta local mandó la pelota fuera. Más tarde se le anularía un gol por fuera de juego. Al final, un punto para los amarillos en un campo muy complicado.
