Las Palmas suma un empate de lujo en casa del Eibar (2-2)
La UD Las Palmas logró un valioso punto en casa del líder, la SD Éibar, en un partido que llegó a tener controlado hasta el minuto 82 de juego. Los amarillos remontaron el temprano tanto inicial del equipo vasco, con goles de Sadiku y Jesé, este último d
La soleada tarde guipuzcoana no había comenzado bien para los grancanarios. A los tres minutos de juego, el operador del marcador de Ipurúa ya había movido el tanteador inicial. El 1-0 local lo firmó Stoichkov, aprovechando un desvío del balón de su compañero Fernando Llorente, que ganó con la testa la disputa de un balón largo. Corrió Stoichkov hasta el área y disparó raso, superando a Valles en la salida.
El primer tanto eibarrés fue un contratiempo madrugador para los amarillos, que no lograban traducir en ocasiones su dominio del juego. Y además, en los contragolpes Valles tuvo más trabajo desviando varios remates del Éibar. Las intervenciones del portero andaluz permitieron que el marcador se mantuviera al menos intacto durante los mejores minutos del equipo local.
Las Palmas tuvo también que armarse de paciencia. Sus jugadas poco a poco fueron ganando en profundidad e intención. Los primeros remates visitantes no encontraron el buscado factor sorpresa. Pero, a los 21 minutos, después de una larga jugada al primer contacto los grancanarios alcanzaron por fin el corazón del área. Allí Viera desvió de cabeza para que Armando Sadiku, al primer contacto, empatar el partido con un disparo picado.
El 1-1 era el gesto de esperanza que buscaban los hombres de García Pimienta. Moleiro, Viera, Kirian y compañía se asociaban con el balón. Y así, antes del descanso llegó el 1-2 en Ipurúa, producto de una nueva internada que acabó en penalti. El protagonista de la jugada fue Nuke Mfulu, abandonando su posición natural como pivote. Al pisar el área fue derribado por Roncal y el colegiado no dudó en señalar el máximo castigo. Jesé convirtió en gol la oportunidad y Las Palmas se fue al vestuario escuchando de sus seguidores el ‘sí, se puede’. Ese mensaje había viajado hasta Éibar con un grupo de amarillos que amenizaban la tarde en Ipurúa.
El partido no tuvo en la segunda parte la vivacidad del primer periodo. Las ocasiones llegaban a cuentagotas y con menos peligro en ambas porterías.
Así, Las Palmas conservó la ventaja hasta los diez últimos del encuentro, tras una fase amplia de desgaste mutuo. Rober pudo marcar el tercero de los grancanarios, con parada del portero Cantero, apenas unos minutos antes de que Fernando Llorente ganara un centro de su compañero Rahmani. El delantero colocó un cabezazo inapelable que igualó de nuevo el marcador en el minuto 82 de partido. Pero ya no hubo más.
