Las Palmas logra un gran triunfo en Pucela y duerme en el liderato (0-1)
La UD Las Palmas sigue su excelente marcha como equipo visitante, sin conocer la derrota, y este viernes además como líder provisional de la competición. Porque el triunfo 0-1 sobre el Real Valladolid permite a los amarillos dormir de momento en la cúspide de la clasificación.
El triunfo se fraguó con una excelente diana de Pejiño y otra portería a cero, fraguada con decisivas intervenciones de Dinko Horkas y una defensa sacrificada de todo el bloque de Luis García Fernández.
Los primeros minutos del encuentro en Valladolid fueron inquietantes para Las Palmas. A pesar de que los amarillos asumieron la carga de crear, fue su rival el que llegó en tres ocasiones al área con sendos remates de Delgado y dos de Peter Federico.
El portero Horkas intervino entonces en dos ocasiones para evitar movimiento alguno en el marcador. Especialmente meritorio fue la segunda de sus paradas, a disparo de Federico en las proximidades del área pequeña.
Pero fue Las Palmas quien celebró el gol de apertura en el partido, que sería el definitivo, cuando el reloj señalaba el minuto 13. El tanto fue obra de Pejiño, con una arrancada personal desde la banda derecha, para pisar con determinación el área y disparar cerca de la base de un poste. El portero Guillherme no pudo alcanzar el balón.
Con el 0-1 ya instalado en el electrónico, Las Palmas siguió con su uniforme de trabajo ante un rival que de nuevo dejó tarea a Horkas, con un disparo peligroso de Amath Ndiaye en el minuto 26. Y más tarde también estuvo atento el guardameta a repeler un testarazo de Tomeo.
El tanteador no se movió al descanso, aunque pudo hacerlo también a favor de los amarillos en el minuto 43. La ocasión fue para el serbio Lukovic, pero su disparo final no logró superar la posición del portero Guillherme.
Luis García Fernández cambió las bandas en el inicio de la segunda parte. Primero, por las molestias de Ale García. Y más tarde, relevando a Pejiño por Viti. Para entonces Las Palmas tenía menos salida en ataque y el Valladolid insistía en el desgaste físico.
Las Palmas entendió que el partido pasaba por el sacrificio defensivo para proteger la renta lograda a través de Pejiño. En la segunda parte los visitantes incrementaron sus conceptos de sacrificio, con la fortuna además de que la mejor ocasión pucelana la rechazó el larguero, tras un disparo de Alejo.
Los amarillos también tuvieron sus ocasiones, con dos remates de cabeza a balones colgados de Viera. Los testarazos fueron de Clemente y Barcia, pero ese segundo gol de la tranquilidad no llegó. Aunque finalmente no fue necesario.