LA PREVIA: Las Palmas busca mantener su fortaleza en el Estadio Gran Canaria

Las Palmas cosechó un importante empate en el último minuto ante el Albacete, tras un disputado encuentro en el que Maikel Mesa, de penalti, metía un gol similar al que hizo meses atrás en la misma portería y que certificaba la permanencia de su ex equipo. Sin embargo, en esta ocasión al tinerfeño le tocó ser villano. Ahora, a la UD le toca enfrentarse a un Real Oviedo que lleva cuatro partidos consecutivos sin conseguir la victoria.

Sobre el conjunto asturiano, Pepe Mel afirmó que es “un equipo muy, muy intenso, que viene en una mala situación así que para ganarles habrá que poner más intensidad que ellos”. Además, el entrenador de Las Palmas confirmó que Pejiño será baja segura junto al lateral derecho Ale Díez. Con respecto al delantero argentino, Sergio Araujo, el madrileño fue prudente y decidirá el mismo día de partido si juega o no. Por otra parte, mostró confianza en todos los futbolistas de la plantilla: “Darle minutos a la gente que lo necesita también era importante. El equipo debe tener la tranquilidad de que está haciendo las cosas bien. Estamos con trece puntos y con una buena dinámica”.

El técnico del Real Oviedo, José Ángel Ziganda, también pasó por sala de prensa antes de enfrentar un duelo al que llegan habiendo conseguido 1 punto de los últimos 12. Pese a ello, Ziganda no ve el partido ante Las Palmas como una final, lo afronta con “ganas, ilusión e idea de que salgamos con el ritmo habitual y la intención de ir a por el partido”, ya que el equipo amarillo es “muy buen rival”.

¿Lo recuerdas?

Era la segunda vuelta de la eliminatoria de los Playoffs de ascenso a primera de la temporada 1998/99. Después de haber perdido 3-0 en el Carlos Tartiere, Las Palmas afrontaba el partido en nuestro añorado Estadio Insular con el optimismo y la intención de realizar una remontada épica. Se intentó, pero no se logró. Al finalizar del partido (3-1 con goles de Gamboa en propia meta, Walter Pico y Paquito), los amarillos dieron la vuelta al Estadio Insular entre lágrimas, agradeciendo a los aficionados presentes su incondicional apoyo en un partido que se recordará por esa triste derrota, pero también, por la buena comunión que existió entre equipo y afición.