La prueba consiste en un test de esfuerzo progresivo hasta el agotamiento, que se desarrolla en una situación especfíca en la que los jugadores realizan recorridos con simililares implicaciones físicas a las que se producen durante la competición. Este test debe realizarse sobre el propio terreno de juego y con las botas de fútbol fijando para ellos un circuito con 14 balizas de referencia. El calor ha sido la nota predominante en esta primera sesión de entrenamiento que ha tenido lugar en el estadio Municipal de Maspalomas, pero todos los futbolistas han respondido satisfactoriamente con el esfuerzo exigido. Esta prueba se volverá a repetir a lo largo de la presente temporada.
