El 13 de junio de 2010, el delantero sevillano cerraba en Murcia su hoja de servicios en el club amarillo tras 187 partidos oficiales, un ascenso y 73 goles de su puño y letra (16 de ellos de penaltis).
Márquez fue el primer gran fichaje de la era de Miguel Angel Ramírez en la presidencia del club amarillo y, en sus cinco temporadas de militancia, volcó en la UD Las Palmas todo su potencial realizador. Y también su garra y combatividad, que contagiaba en el campo y en la grada.
Se metió en los corazones de los grancanarios por momentos de lucidez personal, con tantos importantes como el del ascenso frente al Linares (24 de junio de 2006) o el firmado in extremis en el derbi de 2007-08 para el definitivo empate 1-1. El compromiso mostrado con el club se avala con su aportación tan determinante en los aquellos difíciles años de la etapa concursal.
El Matador es ahora recordado como el futbolista peninsular con más goles en el club amarillo, por delante de Eloy Jiménez (58). Y sólo cinco realizadores históricos del club están por delante de su cifra lograda en cinco campañas, de 2005 a 2010. Su último gol lo anotó el 13 de diciembre de 2009, ante el Celta, meses antes de ese final amarillo ahora contemplado desde el tiempo.
