Skip to main content
ES
fundación

Recordando nuestros verdaderos orígenes

La UD Las Palmas conmemora hoy, 22 de agosto de 2020, el 71 aniversario de su creación. El consejero e historiador, Antonio de Armas, comparte este artículo sobre el nacimiento y los orígenes de la entidad.

Aún no hay reacciones. ¡Sé el primero!

Tengo el privilegio de redactar una vez más un artículo a modo de pasaje histórico sobre el 71 aniversario del club con la firme intención de narrar un hecho tan sustantivo y capital en la vida de nuestra ciudad como fue el origen y nacimiento de nuestra querida Unión Deportiva Las Palmas.

Sin embargo, asumo que la temática a desarrollar en el día de hoy puede ser algo legislativa dado que es de obligada referencia recordar cómo se gestó nuestro club y quiénes hicieron posible su primigenio nacimiento.

Este detalle, aunque puede parecer nimio y a simple vista irrelevante, tiene un hondo trasfondo y significado.

¿Y cuál es realmente este rasgo diferenciador?

La vieja imagen de aquel edificio postromántico con reminiscencia del ochocientos fundado por el ilustre patricio Gustavo Navarro Nieto que se elevaba sobre pilastras con sus torres venecianas en perfecta sincronía y comunicaba con un pequeño puente sobre las aguas silentes de la bahía aún permanece en la memoria viva y colectiva de muchas generaciones de grancanarios.

Y entre la pluralidad de facetas que el R.C. Náutico de Gran Canaria había venido desempeñado a lo largo de su historia, cabe destacar una de especial relevancia que se convertiría en el verdadero epicentro social y deportivo de la, por aquel entonces, apacible ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

La fecha del 22 de agosto de 1949 cuando cinco quipos que componían la primera categoría regional.

RC Victoria, Marino CF, CD Gran Canaria, Atlético Club y Arenas Club.

Se agrupaban como consecuencia del éxodo masivo de jugadores canarios a la geografía peninsular.

A efectos de poner fin a aquella diáspora progresiva de valores de nuestro fútbol, Manuel Rodríguez Monroy presentaba una moción el 4 de febrero de 1949 a fin de dar continuidad a un denominado “equipo único” que había nacido de una herencia y conciencia común y de la unión de todos los canarios y por ello habría de llevar por nombre:

Unión Deportiva Las Palmas

Pero no debemos en modo alguno olvidar que antes de este crucial momento habrían de suceder muchos acontecimientos relevantes en el desarrollo y definitiva consolidación de nuestro club.

La UD Las Palmas no surgió por generación espontánea ni nunca llegó a ser un club recién creado que nacía de la nada. Al contrario que otros equipos, sino que, como recoge el titular de uno de mis primeros libros gráficos de la UD Las Palmas, era el “orgullo de una antigua herencia”.

Acta del C.D. Gran Canaria, donde en la primera fase de la fusión, en su tercera estipulación, se recoge el cambio de nombre por el de U.D. Las Palmas.

Un legado de nuestros antepasados y de ahí su rasgo diferenciador.

Muchos clubes, refiriéndonos a parámetros universales, no han querido olvidar su verdadera epifanía aunque sus clubes hayan cambiado sus nombres en múltiples ocasiones y es por ello que hoy lucen con orgullo una mayor longevidad. En el nacimiento de la UD Las Palmas no había ningún rastro ni elemento recién creado. El CD Gran Canaria, que había sido fundado en 1894, se unía como podemos observar en el Acta constitucional del club, al Arenas Club pasando a denominarse UD Las Palmas. Con posterioridad se irían uniendo los restantes clubes.

El Club más longevo no solo le cedería todos sus trofeos y pertenencias sino su propia sede de Luis Antúnez, nº1, con todo su mobiliario y personal deportivo.

De igual forma la primera plantilla de jugadores de la UD Las Palmas no estaba formada por nuevas adquisiciones, sino que respondía a una herencia de clubes existentes que se unían en una conciencia común.

Sin restar méritos a otros equipos de la geografía española, nuestro club puede considerarse desde esta perspectiva uno de los clubes con mayor antigüedad en el panorama nacional.

El tiempo ha seguido su inevitable curso y sabido es por todos que nuestra institución nunca ha querido, al igual que otros clubes, reivindicar este derecho. Las razones no son otras que las que ya han expuesto aquellos que nos han precedido en el ejercicio de esta heróica labor.

Cuando los clubes canarios languidecían siguiendo su inevitable curso hacia la desaparición, surgió la figura de dos grancanarios de pro.

Dos figuras irrepetibles que habrían de convertirse por derecho propio en los auténticos artífices de la definitiva integración y consolidación de nuestro equipo en categoría nacional.

                                                                                         

Adolfo Miranda Ortega y Manuel Rodríguez Monroy

Sólo ellos tendrían el pleno convencimiento de que era necesario la unión de los clubes históricos a efectos de conseguir mayores objetivos.

Telegrama enviado desde Madrid por el presidente de la Federación Regional de Las Palmas, Adolfo Miranda Ortega, y el vicepresidente Manuel Rodríguez Monroy, dirigido a la ponencia de fusión al ser integrados los clubes canarios por primera vez en la historia en la Liga nacional.

No fue un camino de rosas, sí de espinas y permanentes dilaciones. Una labor ardua e ímproba con la única meta de que los clubes UD Las Palmas y CD Tenerife pudieran participar de pleno derecho en la liga nacional.

Todos aquellos que tenemos corazón y memoria no nos conviene olvidar que la UD Las Palmas y los clubes históricos, fundamentalmente el CD Gran Canaria forman unos lazos indisolubles, imposibles de separar o borrar.

De igual forma debemos desde la humildad tener presente que las primeras excelencias y hazañas en la liga nacional fueron logradas por la UD Las Palmas con un ascenso meteórico a la división de honor del fútbol español.

Fue aquella década de los cincuenta unos años de espectáculo y esplendor con la participación de equipos de leyenda y míticos jugadores de la época de oro de nuestro fútbol. Eran auténticas figuras de fama mundial que aún permanecen de forma indeleble en le memoria de todos.

A esta década luminosa habría que añadir otras dos donde nuestro equipo representaba la más digna representación de un fútbol ilustrado con gestas homéricas y clasificaciones aún no superadas por ningún club del archipiélago a lo largo de la historia.

Como fue aquel subcampeonato de liga en dura disputa con el poderoso Real Madrid.

Tampoco podríamos olvidar la década de los argentinos, plena de momentos estelares con una digna final de Copa del Rey ante el Barcelona o la consecución del título de Campeón de España de juveniles.

Con esta semblanza de las primeras décadas de nuestro club no pretendemos instalarnos en una posición hegemónica o sentar principios de autoridad, pero con la debida consideración y respeto, vivimos en el presente y en la nostalgia y solos con nuestros hechos y acciones vamos configurando nuestra propia biografía.

Nuestro club requiere ya grandes páginas, vivencias de un pasado muy remoto que no conviene olvidar, vivencias de una realidad irrenunciable.

Formación legendaria de la UD Las Palmas que el 8 de julio de 1951, en memorable encuentro vencía al CD Málaga consiguiendo el primer ascenso de un club canario a Primera División Nacional. De pie, de izquierda a derecha: Viera (portero suplente) Juanono, Elzo, Yayo, Castañares, Montes y Juanito Gil (Masajista). De rodillas: Manolín, Polo, Tacoronte, Peña, Cedrés y Tatono

Equipo de la UD La Palmas que en la temporada 1968-69, bajo el reinado de Luis Molowny se proclamaría subcampeón de España en la Liga Nacional. De izquierda a derecha de pie: Oregui, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano, Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I. 

Formación que alineó la UD Las Palmas ante el FC Barcelona en la final de la Copa del Rey disputada en el Estadio Santiago Bernabéu siendo derrotada por tres tantos a uno. De izquierda a derecha, de pie: Páez, Carnevali, Gerardo, Felipe, Hernández, Roque, Félix, Miguel Muñoz y Pérez. De rodillas: Aparicio (masajista), Maciel, Brindisi, Morete, Jorge, Noly, Pepe Juan y Rivero.

El Juvenil de la UD Las Palmas se proclama campeón de España en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. En la imagen, el capitán, Leocadio, alza el trofeo del torneo.