Pepe Mel inició su comparecencia ante los medios indicando que "cuando un equipo pierde tres partidos seguidos el ánimo no es el mismo que cuando vienes de ganar tres. El equipo está preocupado porque nos salgan las cosas, prestando más atención si cabe a todo lo que dice el entrenador", y cree que la clave para volver a la buena dinámica "pasa porque retomemos las cosas que hacíamos bien, que no tengamos ningún problema en la salida de balón, en los segundos balones y en saber mezclar el juego de posesión con la ruptura, son cosas que últimamente no nos salían".
En cuanto a las bajas que presenta el equipo para recibir al Cartagena, Mel indicó que "Óscar Clemente sigue fuera y Rober hace dos días que ya no entrena porque la secuela que está teniendo es terrible. Se encuentra cansado y primero es la salud, no estarán disponibles". "Ya les advertimos a los futbolistas que el tema del COVID era casi como si te rompieras un menisco o peor, no solo por el tiempo que tienes que estar fuera sino también el que tardas en recuperarte", añadió.
El técnico amarillo espera contar para el partido con la participación de Jesé: "La idea es que esté con nosotros y nos ayude. El tiempo que pueda estar en el campo depende de varios factores, es importante que nos vaya aportando cosas".
El Cartagena cuenta en sus filas esta temporada con Rubén Castro, del que Mel indicó que "es un futbolista que puede estar ochenta y nueve minutos y medio sin aparecer pero cuando lo hace te marca gol. Hemos hablado de lo importante que es que defendamos seriamente, hemos trabajado cómo hacerlo y espero que salga bien".
Pepe Mel considera que "hemos sido un equipo muy bueno en recuperar la pelota pronto y en los últimos tres partidos nos ha costado, es lo que hemos trabajado. Esos cinco o seis segundos cuando pierdes la pelota y la reacción que tienes son fundamentales para el devenir del juego. Si lo volvemos a hacer seremos un equipo mucho más fiable".
En cuanto a la situación de la portería, Mel indicó que no hay debate: "Álex Domínguez volverá a esa posición, salió por una expulsión injusta y lo estaba haciendo bien".
"No creo que la desesperación se haya metido en el vestuario pero sí las ganas por retomar las cosas que hacíamos bien y nos hacía ser un equipo fiable. Todos juntos son un buen rival y nosotros tenemos que estar a su altura", concluyó el técnico amarillo.
