La Unión Deportiva Las Palmas sigue metida en la espiral negativa. Un aceptable primer tiempo dio paso a un decepcionante segundo tiempo que acabó otra vez en goleada. El equipo de Ayestarán puso todo su empeño, pero no le sale nada. El Villarreal, con un mejor estado de ánimo, hizo lo justo para sumar los tres puntos.
Un estilo de juego ofensivo, 4-3-3, con Mauricio Lemos en la medular ayudando a Jonathan Viera y Vicente Gómez. Con esa disposición táctica salió la UD Las Palmas a disputar el partido frente al Villarreal. Para el equipo amarillo (hoy vestido de gris por coincidencia de colores con el rival) comenzó mal la mañana al lesionarse Oussama Tannane en el primer minuto de juego. En su lugar entró el delantero francés Remy. El exjugador del Chesea desequilibró con su velocidad y regate, y ocasiones tuvo para batir la portería castellonense.
A Las Palmas le costó entrar en el partido y lo pasó mal en los primeros minutos con continuos desajustes, tanto en ataque como en defesna. El Villarreal, sin hacer un gran juego, llegaba con cierta facilidad al área de Chichizola y en el fútbol de trincheras siempre superaba a los canarios.
La primera parte terminó con empate a cero, pero mucha culpa de que no hubiese goles la tuvieron los porteros. Mariano Barbosa le tapó dos buenos remates, uno de falta directa, a Jonathan Viera. Chichizola, por su parte, se las tuvo con Bacca y Bakambu.
El juego áspero y falto de confianza de Las Palmas fue creciendo con el paso de los minutos. Las llegadas a la portería rival se fueron sucediendo, pero faltó el remate final para llegar al desanso con ventaja. Ni Calleri, ,ni Jonathan Viera, ni Remy, tuvieron la serenidad suficiente para romper el marcador.
El segundo tiempo llegó con otra mala noticia para la UD Las Palmas, el primer gol del Villarreal. Bakambu, de fuerte disparo, batió a Chichizola por el primer palo (min. 47). Ir por detrás en el marcador no resulta nada cómodo para Las Palmas en estos momentos. Su juego ahora es muy previsible, y le cuesta una eternidad hilar una jugada con sentido. En el minuto 63 Bacca mandó el balón al larguero. Era el aviso a lo que llegaría después. Un minuto más tarde, el lateral Mario Gaspar hacía el 2-0 para un Villarreal con mejor salud. El partido se acabó en un chasquido, con el 3-0. Un gol en propia meta de Ximo Navarro (min. 66). Con el tiempo ya cumplido llegó el 4-0 definitivo, obra de Sansone.
La UD Las Palmas suma su quinta derrota consecutiva y seguirá una semana más instalada en los puestos de descenso. Ahora el equipo se centrará durante esta semana que permanecerá en la Península en su participación copera, visitando el próximo jueves al Deportivo de La Coruña, en el estadio de Riazor.
