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El nacimiento de la Sección Juvenil

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EL NACIMIENTO DE LA SECCIÓN JUVENIL

 

La creación del equipo Juvenil de la UD Las Palmas tuvo desde el primer momento una gran trascendencia. Había nacido una sección donde se depositaban enormes ilusiones y esperanzas y como toda gran obra no dejaría de contar con críticas y detractores. Sin embargo, poco a poco se fueron dando los pasos hasta alcanzar la debida consolidación y aquel proyecto poco factible se convertiría en una feliz realidad.

Aunque la opinión generalizada atribuye como auténtico artífice de la creación del juvenil amarillo a D. Juan Obiol Pons, la gestación de la idea había nacido mucho antes. De regreso de uno de sus numerosos viajes a Inglaterra en el buque de vapor "Andes", el presidente D. Eufemiano Fuentes había conocido a bordo a Alan Keith Henshall, técnico inglés de las divisiones inferiores del Sheffield Wednesday, circunstancia que está recogida en acta en los archivos de la entidad. Según sus impresiones quedó gratamente sorprendido de la organización deportiva de este club británico en lo referente a la captación de jóvenes promesas, comunicando a sus compañeros de junta la honda preocupación que sentía por los jóvenes valores canteranos.

Ocupado y comprometido en paliar y resolver dificultades de primerísima necesidad para la supervivencia de la entidad fue dilatando el ansiado proyecto hasta encontrar el momento propicio. Este momento llegó con el nombramiento de D. Juan Obiol Pons como secretario técnico del club. Sólo él supo comprender los anhelos del presidente y emprender el duro camino hacia su definitiva creación.

D. Juan Obiol Pons, principal gestor de la creación de la sección juvenil de la UD Las Palmas.

 

El trabajo desarrollado por el Sr. Obiol y sus colaboradores fue arduo y no debidamente apreciado por muchos. Su labor suponía una prueba de su inquietud deportiva proporcionando a la UD Las Palmas un excelente plantel de valores canteranos para el futuro; valores extraídos pacientemente en una difícil tarea de selección después de acudir personalmente a verles actuar y con el asesoramiento incondicional de los clubes adheridos.

Desde su cargo como secretario técnico de la entidad se comprometía a velar y salvaguardar toda promesa del fútbol canario y pondría el máximo interés en hacer honor a su gran tradición.

D. Eufemiano Fuentes Díaz.

 

Los presidentes de los clubes modestos entregaron las bajas al Sr. Obiol expresando su total solidaridad, señalando el secretario técnico las obligaciones y responsabilidades de los nuevos jugadores juveniles de la UD Las Palmas, a los que recalcó la necesidad de poner el mayor empeño en defensa de los colores amarillos.

El Sr. Obiol leyó a los presidentes de adheridos una circular que había sido dictada por la Federación Española de Fútbol en relación con los equipos juveniles. A continuación se procedió a un cambio de impresiones sobre la labor a desarrollar y quedó nombrada una comisión que se encargaría de preseleccionar dos equipos –uno del Puerto y otro de Las Palmas- sobre la base de los jugadores que tuvieran cumplidos los quince años y no pasasen de dieciocho, como ordenaba La Nacional, a fin de enfrentarlos el día 2 de noviembre de 1952 en el Estadio Insular, con anterioridad al encuentro UD Las Palmas – Hércules. Estas dos selecciones habrían de formar y configurar posteriormente el primer equipo juvenil de la UD las Palmas.

Como entrenador fue designado por unanimidad Carmelo Campos, hombre de reconocido prestigio en sus labores técnicas y abnegado amor al club.

Carmelo Campos, primer entrenador del juvenil de la UD Las Palmas.

 

El día 2 de noviembre de 1952 a las dos y treinta de la tarde se presentaron por primera vez las dos selecciones que habrían de configurar nuestro primer equipo juvenil. A las órdenes del colegiado Sr. Acle los jugadores fueron alineados de la forma siguiente:

 

Selección de Las Palmas: Porteros: Braulio e Iván (U. Granado); defensas: León, Trujillo (U. Granado) y Marañón (Combinado); medios: Celestino (San Cristóbal) y Arantegui (Mario César); delanteros: Díaz (Combinado), Artiles (San Cristóbal), José Luis y Colacho (Combinado) y Silvestre (San Cristóbal); Suplentes: Padilla (Combinado) y Paquillo (U. Granado).

 

Selección Del Puerto: Porteros: Betancort (Español) y Quiney (La Salle); defensas: Pantaleón IV y Cutillas (Español), Chicho (La Salle); medios: Pepe y Esteban (Español); delanteros: Gerardo, Alfonso y Felo (La Salle), Reyes (Español), Martinito (La Salle); Suplentes: Vega (Español), Ricardito y Sosa (La Salle).

Las selecciones fueron dirigidas desde la banda por Pedrito Suárez y Víctor Vera respectivamente.

El partido resultó bastante animado aunque las firmes promesas notaron su falta de adaptación al terreno de juego, dado que era la primera vez que jugaban en césped.

La victoria final correspondió a la Selección Del Puerto que mostró estar más conjuntada. El gol de la victoria lo obtuvo el extremo derecho Gerardo de magnífico disparo.

El martes día 2 de diciembre de 1952 bajo la dirección de Carmelo Campos se iniciaban de una manera regular los entrenamientos de los juveniles de la UD Las Palmas. El primer equipo juvenil había quedado perfilado de la forma siguiente:

Porteros: Betancort y Quiney; defensas: Pantaleón, Miguelín, Chicho y Cutillas; medios: Pepe, Celestino y Esteban; delanteros: Gerardo, Alfonso, Martinito, Reyes, Colacho, Felo, Octavio y Montero.

En la configuración definitiva de la primera plantilla juvenil de la UD Las Palmas tomaron parte todos los presidentes y técnicos de clubes adheridos, de manera muy especial D. José Jiménez Sánchez, que había sido miembro de la Ponencia de Fusión y Primera Gestora de nuestro club y que por aquellas fechas presidía el CD San Cristóbal, Carmelo Campos y el secretario técnico del club amarillo Sr. Obiol Pons.

El guardameta de "La Salle" Carlos Quiney con el interior derecho Felo Batista. Ambos jugadores pasarían a engrosar las filas del primer juvenil amarillo.

 

 

D. José Jiménez Sánchez, antiguo miembro de la Ponencia de Fusión y Primera Gestora fue parte fundamental en la configuración de la primera plantilla juvenil de la UD Las Palmas.

Equipo de "La Salle" que aportaría grandes jugadores a las primeras formaciones de juveniles amarillos. En el desaparecido Campo de Fuentes forman: Jacinto, Honorio, Juan, Chicho Carrasco, Ricardo Costa, Alfonso y Carlos Quiney. De rodillas: Gerardo, Felo, Orihuela, Suárez y Santana.

 

PRIMER EQUIPO JUVENIL DE LA UD LAS PALMAS

Por primera vez y antes del encuentro con el Hércules juegan en el estadio las dos selecciones de juveniles del Puerto y Las Palmas que habrían de constituir nuestro primer equipo juvenil.

De izquierda a derecha: Carlos Quiney, Chicho, Esteban, Ricardo, Betancort y Pantaleón.

De rodillas: Bautista, Gerardo, Martinito, Pepe, Alfonso y Pepito Reyes.

 

Imagen del primer partido del equipo juvenil de la UD Las Palmas, en los preliminares del encuentro de confrontación liguera entre los clubes UD Las Palmas-Hércules CF.

Los componentes del equipo juvenil de la UD Las Palmas se ejercitan en la Grada Curva del Estadio Insular bajo la atenta mirada de Carmelo Campos.

 

Primer equipo juvenil ya configurada su plantilla.

De izquierda a derecha: Torres, Celestino, Pepe López, Miguelín, Chicho Carrasco, Esteban, Pantaleón, Betancort, y Carmelo Campos.

De Rodillas: Felo, Montero, Octavio, Pepito Reyes y Colacho Sacaluga.

 

Uno de los primeros equipos del juvenil de la UD Las Palmas formando antes de un encuentro con la selección regional.

 

Otra formación del equipo juvenil con la incorporación de algunos nuevos jugadores.

 

Los componentes del equipo juvenil de la UD Las Palmas posan para la cámara en la Grada de Fedora del Estadio Insular en compañía del presidente de la entidad amarilla D. Eufemiano Fuentes Díaz y el capellán oficial del club D. Juan Nuez.

 

Antonio Betancort.

 

Manolo Pantaleón.

 

Chicho Carrasco.

 

Colacho Sacaluga.

 

Cartel del partido preliminar entre las selecciones juveniles de Las Palmas-Tenerife en disputa del Trofeo Federación Nacional.

 

Merienda ofrecida por el juvenil de la UD Las Palmas a D. Juan Obiol Pons, como homenaje de despedida al dejar éste el cargo de Secretario Técnico del club.

El redactor deportivo Antonio Lemus dirige unas palabras de salutación.

Sentados: Chicho Carrasco (capitán), Juan Obiol /Secretario Técnico) y Carmelo Campos (entrenador).

 

 

Homenaje de los juveniles a D. Juan Obiol.

De pié, al fondo: Betancort, Antonio Lemus, Ramón Mariño (Moncho), Carmelo Campos, Juan Obiol, Sr. Jiménez Sánchez, Chicho Carrasco, Celestino, Sr. Romero, Miguelín, Ávila, Beltrán, Torres,, Montero y el Sr. Carrasco (padre de Chicho Carrasco). En el centro: Herrera y Pepe.

De rodillas: Reyes, Pantaleón IV, Felo, Esteban, Martínez, Octavio, Colacho, Gerardo y Carlos Quiney.

 

El juvenil Carlos Quiney Lodos dirige unas palabras a D. Juan Obiol ofreciéndole la copa que llevaba el nombre del malogrado Antonio Vieira. En el fondo de la imagen Rafael Batista (Felo).

 

Después de las palabras dirigidas a D. Juan Obiol por el juvenil Carlos Quiney éste entrega la copa al homenajeado.

 

Al leer el capitán del juvenil Chicho Carrasco unas palabras de agradecimiento al homenajeado, el Sr. Obiol le abraza emocionado con lágrimas en los ojos ante una gran salva de aplausos.

 

¡AQUEL PRIMER JUVENIL!

Todos con caras risueñas en torno a la copa posan para la cámara de Hernández Gil.

De pié, de izquierda a derecha: Herrera, Reyes, y Torres. En el centro: Carrasco, Montero, Pepe, Esteban y Quiney.

De rodillas: Martínez, Gerardo, Colacho Sacaluga y Ávila.

 

Este primer plantel seleccionado sería atendido en su preparación por el entrenador auxiliar Carmelo Campos acordándose celebrar un partido de entrenamiento todo los jueves y realizar tres sesiones semanales de cultura física.

De igual forma, el equipo juvenil actuaría en el preliminar de todos los encuentros de liga a celebrar en nuestro estadio enfrentándose a un once de clubes adheridos.

En la tarde del martes día 13 de enero de 1953 tuvo lugar un ameno y entrañable acto en el local social de la Plazoleta de Luis Antúnez con motivo de diligenciar sus fichas los jugadores seleccionados asistiendo al acto D. Eufemiano Fuentes Díaz y varios miembros de la junta directiva. También se dieron cita el secretario técnico D. Juan Obiol Pons, entrenador Carmelo Campos y el reconocido  redactor deportivo D. Antonio Lemus Del Moral.

Una vez que los jugadores seleccionados diligenciaron sus fichas en secretaría, pasaron a la Sala de Juntas donde se les agasajó con una merienda, siendo también obsequiados con un emblema del club.

El secretario técnico D. Juan Obiol Pons, verdadero artífice de la creación del equipo juvenil , dirigió a los jóvenes promesas unas palabras, exhortándoles a poner el máximo empeño y dedicación  en la tarea ya que en ellos se habían depositado grandes esperanzas.

A continuación también pronunció unas palabras el presidente D. Eufemiano Fuentes, quien fue saludando uno por uno a todos los jugadores a la vez que les deseaba toda clase de suerte en su futuro profesional.

Finalmente, el jugador Carlos Quiney, hijo del Secretario de la Federación Regional D. Alfonso Quiney Collis y guardameta suplente de la Selección Juvenil dio las gracias en nombre de todos sus compañeros comprometiéndose a poner el máximo empeño y entusiasmo en la encomiable obra para no defraudar las ilusiones que había despertado la formación del equipo juvenil de la UD Las Palmas.

 

Confrontación entre el juvenil de la UD Las Palmas y el equipo filial recién creado Unión Atlético.

 

Los dirigentes de la UD Las Palmas habían observado como muchos jóvenes valores canteranos, una vez concluida su etapa juvenil, tenían que abandonar el club. Fue entonces cuando se formó un equipo que serviría de puente entre el juvenil y el primer equipo representativo y que habría de llevar por nombre Unión Atlético.

 

 

CREACIÓN DEL UNIÓN ATLÉTICO

 

Los dirigentes de la UD Las Palmas habían observado como muchos jóvenes valores canteranos una vez concluida su etapa juvenil tenían que abandonar el club al no contar la organización amarilla con una plantilla amateur que sirviera de puente entre el juvenil y el primer equipo representativo.

Era necesario, por tanto, la creación de un conjunto aficionado que fuera la prolongación del juvenil. Un conjunto donde los muchachos con proyección, una vez cumplida la edad, siguieran forjándose bajo la tutela de la organización amarilla, para desde allí dar el anhelado salto al primer equipo.

El criterio de los rectores del club era continuar la labor del equipo juvenil pero con una mayor amplitud y observación. Porque no bastaba con destacar en el equipo juvenil y formar jugadores con gran dedicación y esfuerzo prestándole una atención constante si luego tomaban diferentes caminos fuera de la disciplina del club y no llegaban a cumplir los objetivos trazados.

Era prioritario formar un equipo amateur amparado bajo el calor de la UD Las Palmas y rodeado de todos los estímulos.

Después de intensas reuniones donde se debatiría el nombre y uniformidad que habría de llevar el nuevo equipo se decidió por mayoría denominarlo "Unión Atlético" equipado con elástica blanca y roja y pantalón azul.

El Unión Atlético se fundaría en el año 1954, dos años más tarde que la Sección Juvenil, aunque era herencia de un club ya existente de la liga regional. Su nacimiento llevaría consigo una nueva reestructuración de nuestro club creándose los siguientes equipos filiales:

 

I REGIONAL

Unión Atlético

II REGIONAL

Combinado Salamanca CF

JUVENILES

Juvenil UD Las Palmas

Juvenil Unión Atlético

Juvenil Vegueta

 

 

Equipo del Unión Atlético con la incorporación del jugador amarillo Villar en un viaje a las Islas Madeira.

De izquierda a derecha: Betancort, Quique, Hernández, Matías, Aparicio, Currucale, Villar, Julián, Padrón y Emilio.

De rodillas: Gutiérrez (masajista), Mejido, Paquillo, Miguel, Artiles, Hilario y Pepito Reyes.

 

Formación del Unión Atlético en el Estadio Insular.

De izquierda a derecha: Betancort, Aparicio, Guadalupe, Currucale, Mujica, Pepito Reyes y Emilio.

De rodillas: Paquillo, Domingo, Miguelín, Artiles, Lolín y Julián.

 

La organización de los clubes filiales se estableció formando una directiva para el Unión Atlético, cuyos miembros a su vez ostentarían cargos en los restantes clubes, para de esta forma sostener el enlace y unidad de criterio que permitiera desenvolverse en todos sus aspectos sin chocar con intereses de índole deportiva, ni problemas que afectaran a la independencia que, pese a la filiación, continuaban teniendo aquellos incorporados a la organización.

Como presidente de todos los equipos fue elegido D. Fernando Navarro Valle, ejerciendo como secretario D. Miguel Noda González. El sostenimiento de estos clubes se había iniciado al amparo de la UD Las Palmas y aunque las taquillas del Unión Atlético no fueron en un principio lo suficientemente productivas para las necesidades de los clubes filiales, éstas fueron mejorando pudiéndose cubrir  las necesidades más apremiantes.

La educación física tanto del juvenil como del Unión Atlético estaba a cargo de los profesores Sres. García Alvarado y Alcalde, quedando como responsable técnico Carmelo Campos.

Los equipos del Combinado Salamanca CF y Juvenil Unión Atlético eran entrenados por Juanito Hernández mientras Antonio Velázquez se hacía cargo del Juvenil Vegueta.

La labor de todos los técnicos fue magnífica ya que no sólo en el aspecto deportivo demostraron ser muy superiores a los restantes clubes, sino también en mantener una disciplina ejemplar.

 

El joven jugador Aparicio vistiendo los colores del filial Unión Atlético años antes de incorporarse al primer equipo de la UD Las Palmas.

 

Como consecuencia de las carencias en infraestructura deportiva, los clubes filiales siempre han tenido grandes impedimentos en la utilización de nuestro primer recinto deportivo, viéndose obligados a emigrar a otros campos de la periferia. Uno de ellos, fue el de la Ciudad Deportiva Martín Freire, que acogió a nuestros filiales durante más de una década.

 

Relación de jugadores y estadística de partidos del Unión Atlético, filial de la UD Las Palmas, registrada en los archivos del club amarillo.

 

CARMELO CAMPOS NOS HABLA DEL PRIMER EQUIPO JUVENIL

 

Hablar con Carmelo Campos representa vivir intensamente toda la propia historia del club. Nadie como él ha conocido desde su formación el acontecer y el devenir de nuestra institución.

Su laborioso trabajo en servicio del club a lo largo de tantos años ha sido reconocido por todos los que han formado parte de esta gloriosa entidad.

En el volumen I anteriormente editado sobre la historia de la UD Las Palmas hacíamos referencia a su importantísima colaboración en aquellos primeros años fundacionales como entrenador y auxiliar de nuestro equipo representativo y a su decisiva e impactante intervención en el famoso "Caso Fidel", gracias a la cual la UD Las Palmas obtenía los puntos necesarios que le daban acceso a participar por primera vez en Categoría Nacional.

Hoy hemos querido rememorar la creación de aquella Sección Juvenil donde Carmelo Campos tuvo desde su nacimiento un papel preponderante no sólo como ojeador de jóvenes valores y responsable técnico del mismo sino trascendiendo los terrenos de juego, donde seguía ejerciendo su propio código didáctico, basado en una disciplina espartana y un intachable comportamiento.

 

Carmelo Campos, toda una vida dedicada a la UD Las Palmas, charla con el jugador del primer juvenil Pepito Reyes en una sesión matinal en el Estadio Insular.

 

Ficha de socio propietario de D. Fernando Navarro Valle, presidente de los clubes filiales de la UD Las Palmas

 

Nota de la UD Las Palmas firmada por el presidente D. Eufemiano Fuentes Díaz y el secretario D. Ángel Lang Lenton designando a D. Fernando Navarro Valle en el cargo de vocal.

 

D. Miguel Noda González, secretario de filiales.

 

¿Qué vino a representar para Vd. el nacimiento del equipo juvenil de la UD Las Palmas?

-  Siempre he dicho que una de mis grandes satisfacciones en el fútbol ha sido la labor desarrollada al frente de los juveniles de nuestro club. Era éste un trabajo muy ingrato y sacrificado con muchas horas de dedicación a los muchachos, pero que al final, si se lograba el objetivo, te sentías enormemente compensado.

¿Cómo nació la Sección Juvenil?

-  Siempre se ha dicho que D. Juan Obiol fue el auténtico artífice de la creación de la Sección Juvenil y no deja de ser cierto, aunque no en su totalidad. Mucho tiempo antes de la fundación de nuestro club, estando yo todavía en activo como jugador del Marino, escuché por primera vez la intención de organizar el organigrama deportivo del club con divisiones inferiores. Nuestro presidente D. Eufemiano Fuentes era un enamorado del fútbol base y tenía una enorme ilusión en este proyecto. Era un hombre muy respetado por su tenacidad y cuando se empeñaba en una empresa no paraba hasta conseguir su objetivo por arduo y difícil que pudiera resultar.

En sus continuos viajes a Inglaterra visitaba muchos clubes de fútbol y recopilaba toda clase de información. Recuerdo que siendo todavía presidente del Marino traía de sus viajes un amplio material de métodos de entrenamiento. Le unía una gran amistad con el empresario Sr. Torres, dueño del  cine Torrecine que estaba situado cerca del barrio de San José donde nos reunía para ver aquellas películas de súper 8, filmadas su gran mayoría, en Inglaterra. Su convicción y apasionamiento llegaban a ser tan grandes que se tomaba todo al pié de la letra, tratando de llevarlo personalmente a la práctica en los entrenamientos.

¿Cuándo comenzó Vd. a entrenar el primer equipo juvenil?

-  Tan pronto fui informado por el presidente y D. Juan Obiol sobre la viabilidad del proyecto, colaboré dando informes sobre los jóvenes jugadores que habrían de formar las dos selecciones de Las Palmas y el Puerto.

Estas dos selecciones servirían para configurar el primer equipo juvenil de la UD Las Palmas.

Una vez configurada la lista definitiva me propusieron hacerme cargo de la plantilla en funciones técnicas. A decir verdad, este nombramiento en un principio no me hizo muy feliz. Yo tenía un intenso trabajo como segundo entrenador ya que en aquellos tiempos cuando los jugadores se desplazaban a jugar a la península permanecían más de dos semanas fuera de la isla. Como era natural tenía que quedarme a cargo de los restantes jugadores de la plantilla y preocuparme de que todo funcionara perfectamente. Los suplentes formaban el equipo B de la UD Las Palmas y tenían confrontaciones amistosas con otros clubes cada dos semanas. Eran años de grandes dificultades económicas y aumentar el plantel técnico hubiera supuesto un gasto considerable.

 

Angelito Montesdeoca.

 

¿Contaba Vd. con medios suficientes para desarrollar su labor?

-  El juvenil de la UD Las Palmas surgió modestamente y un día se compraban tres o cuatro pares de botas y otro día media docena de camisetas, y así hasta completar la indumentaria y poder hacer la presentación del equipo.

Las dificultades para entrenar eran enormes. No podíamos pisar el césped del estadio con el objeto de conservarlo en buen estado para el primer equipo. Sobre este particular tuve más de un enfrentamiento con Maestro Lorenzo y Maestro Gumersindo, encargados de la conservación del césped del Estadio Insular. Nos limitábamos a pelotear y realizar ejercicios físicos alrededor del terreno de juego. También subíamos y bajábamos las gradas y hacíamos algo de balón en la superficie alta de la Grada Curva o en las arenas del Paseo de Chil. En días de fuerte lluvia nos ejercitábamos por los pasillos de tribuna con la incomodidad que ello suponía. Cuando acudía el presidente D. Eufemiano Fuentes veíamos los cielos abiertos ya que era de las pocas veces que se nos autorizaba  entrenar en el verde césped. Éste tenía la manía de acudir a los entrenamientos con un megáfono en forma de cono y desde lo alto de la Grada de Tribuna trataba de dirigir algunos movimientos de los jugadores. En ocasiones cuando no se seguían sus instrucciones se violentaba pero nosotros no le dábamos importancia ya que conocíamos su carácter irascible y su desmesurado apasionamiento por el fútbol.

En otra ocasiones nos trasladábamos al campo de Antonio Rojas o a un terreno de dimensiones muy reducidas que había en la barriada de Chile. Posteriormente, cuando se construyó en 1954 la Ciudad Deportiva Martín Freire comenzamos a frecuentarla semanalmente.

La parte física era responsabilidad de los profesores Enrique Alcalde y Pepín García Alvarado correspondiéndome a mí las labores técnicas, donde tenía como auxiliar al ex jugador del Victoria y entrenador Pacuco Penichet.

Se dice que era excesivamente meticuloso y exigente con los jugadores…

-  Lo puede Vd. decir con toda certeza. Tanto la Sección Juvenil de la UD Las Palmas como posteriormente el Unión Atlético habían sido creados después de escoger con gran rigurosidad una lista de seleccionados. En esta lista se suponía que estaban los mejores jugadores del archipiélago y consecuentemente teníamos que demostrar que éramos muy superiores y no conformarnos con sólo vencer a nuestros adversarios.

Otro aspecto que trataba de cuidar con gran esmero era el comportamiento de mis jugadores tanto dentro como fuera del terreno de juego. Era obligado dar ejemplo de respeto y seriedad y no toleraba en lo más mínimo la falta de educación o disciplina. Si bien es verdad que en un principio me veían como una persona exigente y autoritaria, luego terminaban dándome la razón y comprendían que lo hacía por su propio beneficio. Mi deber no era sólo forjar buenos futbolistas sino hombres de bien. No escatimaba ningún esfuerzo en lograr mi objetivo y cuidaba minuciosamente los más mínimos detalles: alimentación, estudios, vestimenta, problemas familiares, etc…

 

Alfredo Rivas y Ernesto "El Galán" defendiendo los colores del Juvenil Las Palmas.

 

Las crónicas de la época se hacen eco de las goleadas que infringía el juvenil amarillo a sus adversarios.

-  Teníamos muy buenos jugadores y ganábamos todos los campeonatos en que participábamos por mucha diferencia de puntos. Hasta tal punto llegaba mi nivel de exigencia que en un partido que ganábamos a La Politécnica por el resultado concluyente de 4-0, al finalizar el mismo los mandé a dar vueltas al campo. Cuando un jugador, contrariado, me preguntó la razón de mi enfado, le contesté: "si hubieran seguido mis instrucciones habríamos doblado esa cifra".

Hay una anécdota que suelo contar con frecuencia cuando sale a relucir el equipo juvenil. El directivo amarillo D. Jerónimo Mejías Pérez era a su vez presidente del Arucas, ciudad de donde era natural. Estaba muy orgulloso de los jugadores de su ciudad natal y cuando acudía a la sede social no paraba de ponderar sus virtudes. Se dio la circunstancia de que aquel año su juvenil había ascendido de categoría y era obligatorio enfrentarnos. Consciente de nuestra notoria superioridad y la alta estima en que D. Jerónimo tenía a sus jugadores temía que llegara esa confrontación. Así las cosas, se celebra dicho encuentro con gran expectación. Desde el pitido inicial se pudo comprobar la diferencia abismal entre ambos equipos. El marcador señalaba 13-0 a nuestro favor cuando el árbitro señala penalti en el área del Arucas. El interior Pepito Reyes, hombre asignado para ejecutar la pena máxima, considerando humillante la goleada me hace señales desde el punto de penalti pidiéndome permiso para tirar el balón fuera. Yo le indiqué que cumpliera con su obligación y el tanto subió al marcador. El público, al percatarse de las intenciones del jugador, comenzó a abuchearme fuertemente. En ese momento D. Jerónimo Mejías se levanta de su asiento muy encolerizado y dirigiéndose al banquillo donde me encontraba, de forma airada me dice: "¡Parece mentira que haya hecho una acción como esta! ¡Lo considero una humillación para mi equipo y una falta de respeto a mi persona!" Sin perder los nervios y con buen talante le contesté: "Lo he hecho precisamente por consideración y respeto hacia el Arucas y a su persona ya que encuentro más humillante ir ganando por 13-0 y luego ejecutar un penalti con la intención de fallarlo. Me parecería una burla al contrario y yo tengo en alta estima y consideración a todos mis oponentes".

D. Jerónimo se quedó atento escuchando mis palabras y acto seguido regresó a su localidad. Al finalizar el encuentro acudió a vestuarios solicitando mi presencia y al verme, tomándome del brazo, me dijo: "He reflexionado sobre el incidente del penalti y sus palabras y lleva Vd. toda la razón. Le felicito y le pido acepte mis disculpas".

 

¿Había recomendaciones en la cadena de filiales?

-  Fue un rumor que se corrió durante mucho tiempo de forma totalmente indebida. Le puedo asegurar que mientras yo estuve como responsable de filiales esta circunstancia jamás se dio. Por esta misma razón llegué a ser muy injusto con mi propia familia ya que tenía sobrinos con muy buenas condiciones para triunfar en el fútbol y haber integrado la cadena de filiales. Perdí muchas amistades por esta causa ya que nunca me quise someter a componenda alguna. Se puede comprobar fácilmente la condición modesta de la mayoría de los muchachos. Lo que solía suceder con gran frecuencia era, que tras las pruebas de selección, los padres de los chicos que habían quedado descartados, heridos y obnubilados por su propia subjetividad, no aceptaban la realidad de los hechos y tendían a sacar conclusiones erróneas sin base alguna, dando pié luego a comentarios infundados.

 

Domingo (Unión Atlético).

 

¿Qué jugadores destacaría Vd. de aquella primera Selección Juvenil?

-  A todos aquellos chicera Seleccialidad de los hechos y tendselecciomponenda alguna. cia jamecho una accimo fuera del terreno deos integrantes de la primera Sección Juvenil los considero como mis hijos. Había jugadores de indiscutible clase que podían haber llegado mucho más lejos pero al fútbol lo rodean muchas circunstancias. Hay que considerar el difícil momento que les tocó vivir con un equipo que había descendido en la temporada 1951/52 después de permanecer un solo año en Primera División Nacional. Este descenso sería nefasto para sus aspiraciones ya que fue achacado a la inexperiencia de nuestros jugadores y a la necesidad de refuerzos contrastados. Como consecuencia de esta pérdida de categoría los rectores del club comenzaron a dar la espalda a nuestra cantera, trayendo jugadores foráneos, que salvo algunas excepciones, no aportaron nada en beneficio del equipo. De aquel primer juvenil saldrían jugadores como Betancort, Pantaleón o Felo, quienes después de triunfar en la UD Las Palmas serían fichados por el Real Madrid. No obstante, otros chicos de igual clase no pudieron triunfar por razones inexplicables, tal era el caso de los Colacho Sacaluga, Pepito Reyes, Alfonso Calvo, Chicho Carrasco y otros que pudieron haber destacado en cualquier club de Primera División, pero el fútbol tiene estas cosas incomprensibles.

Tras la marcha de D. Juan Obiol se lleva a cabo una nueva reestructuración en la cadena de filiales adquiriendo su propia autonomía.

-  Dos personas son muy importantes en este resurgir: D. Fernando Navarro Valle y D. Miguel Noda González. Al primero le fue asignada la presidencia de filiales donde llevó a cabo un encomiable trabajo de organización creando nuevos equipos y ampliando relaciones con todos los clubes modestos. Era una persona de gran alteza de miras y de excelente trato.

El cargo de secretario fue ocupado por el Sr. Noda, hombre muy activo y un auténtico enamorado del fútbol canterano. Su objetivo era formar buenos jugadores para el futuro de la UD Las Palmas. Era a su vez presidente del CD Salamanca, club de Segunda Regional de la categoría de adheridos que se convertiría con el tiempo en nuestro filial. Tenía una gran amistad con el presidente de filiales D. Fernando Navarro Valle y ambos dedicaban todo su tiempo libre en intentar consolidar el fútbol base, una labor muy ingrata y rara vez reconocida.

 

El 9 de enero de 1959 la junta directiva de la UD Las Palmas tomó el acuerdo de cambiar el nombre del equipo filial. Los días del añorado Unión Atlético habían llegado a su fin. El nuevo equipo sería denominado "Aficionado de la UD Las Palmas", cambiando su vestimenta rojiblanca para lucir la amarilla del primer equipo.